Todo fue tan rápido
tanto esfuerzo en llegar,
subimos en tan poco tiempo,
y llegamos tan alto
que sólo quedaba bajar.
Pocas son las memorias
que no podré olvidar,
mas muchos los recuerdos
que he de borrar;
recuerdos de cosas
que no pasaron…
No fue una semana de convivir
ni fue una hora de platicar,
fue una vida de conocerte
fue saber quién eras
quién fuiste y quién querías ser.
No fue una noche en vela
ni tampoco un cigarro fumado,
fue perderme en tus ojos
y desaparecer cual humo
en la oscuridad de la noche.
No fue un querer quererte
ni un querer que me quisieras,
fue encontrarnos sin buscarnos
y querer pertenecer uno al otro
aquí o en la sierra.
No fueron sólo besos y caricias
ni tampoco simples te quieros,
fueron miles de sentimientos
fueron nuestras almas
yendo y viniendo.
No sé qué es
mucho menos sé qué será,
imaginar está de sobra
planear de nada sirve;
Hoy, te invito a disfrutar [vivir].
Dos mujeres, dos corazones
que laten al ritmo de mi pensar,
dos mujeres, cuatro ojos
que me miran con pesar;
esperan que me mueva,
que grite con un susurro
lo que siento por ellas,
esperan que lo diga y punto.
No más incertidumbres,
no más dudas ni inseguridades,
aquí hace falta una decisión:
sincera, honesta, sin banalidades.
Aquí hace falta idea
hace falta seguridad en mí
y en lo que quiero,
sin temor sin pensar en el fin.
Aquí haces falta tú,
no yo, yo no tengo palabra
que cuente en esta cuestión,
eres tú; yo escucho, tú habla.
Yo siento tantas cosas,
entre ellas tu lugar vacio
a mi lado, necesitas llenarlo
y tomar junto a mí tu sitio.