Estoy cansado de ti,
estoy cansado de mí,
estoy harto de esperarte
harto de buscarte;
estoy harto de tu ausencia
y de tu indiferencia,
hostigado por tu voz
y por el sudor de tu piel,
abatido por el sufrimiento
que me provocas sin estar;
muerto de aburrimiento,
muerto, de verdad.
De malas contigo
y con el destino también,
enojado con los días
y con las noches sin ti.
Estoy lleno de cólera,
hay odio dentro de mí;
todo el amor
que sentía sin conocerte,
en rencor le convertí.
Ya no quiero esperarte
¡Estoy cansado!
No voy más a buscarte
estoy asqueado, estoy harto,
mejor que no aparezcas,
mejor, que ya no vengas…
Pues si te veo:
Te mato ¿escuchas?
¡Te mato de verdad!
0 comentarios:
Publicar un comentario